La estimulación prenatal va dirigida a potenciar las capacidades del bebé, aumentando su aprendizaje, antes de que nazca. La principal característica que define la estimulación prenatal es que se realiza durante el embarazo.
Para que la estimulación prenatal tenga los máximos beneficios, además de incidir en los sentidos y emociones del bebé, se debe trabajar el bienestar de la futura mamá, pues su estado afectivo influirá directamente en el desarrollo del feto.
Asimismo, es importante que el padre esté implicado en esta labor, por lo que, desde el primer momento, la mujer debe hacerlo partícipe del embarazo y de la evolución del bebé.